Aquí podrás encontrar una selección de mis obras de las últimas cuatro décadas

DÉCADA ACTUAL

Es el período actual, mi período de encuentro conmigo y con mi obra. Redescubro mi materia, mi esencia. Cierro puertas y abro ventanas. La naturaleza me inspira. El cielo me abruma y las formas me dan vida. Retomo mi extranjería y me asiento en el presente-futuro. Vuelvo a la tierra y me libero de las raíces. Es el desarrollo de todo un concepto global. Arte y Ser unidos y enlazados por algo tan sencillo como la expresión. Consecuencia de experiencias y aprendizajes, pero vuelvo a nacer con una nueva mirada que olvida la languidez y el desgarro y arropa la sensualidad de las formas. Me libero de la realidad aplastante de la desidia.

DÉCADA DEL 2000

Durante esta década mi inspiración artística viene de la mano de la observación y vivencias continuas. Me decanto más por el objeto escultórico y la instalación aunque la pintura siempre estará presente. Es una época de cambios vivenciales y de estructuras. Mi estudio refleja esa necesidad profunda de transformación que tanto arrastraba de la década anterior. Sin parálisis pero sí con reflexión me envuelvo en desafíos de formas y texturas. En esta década me enlazo con mis obras intentando descubrir nuevos razonamientos sensacionales. El dorado y el reflejo se hacen tan necesarios en mis piezas a modo de no olvidar los momentos más consustanciales del ser como tal. De ahí viene la larga serie "Mírate Sin Vergüenza" que prolongo durante cinco años bajo formas escultóricas en las que lo efímero se aferra al objeto.

DÉCADA DE LOS 90

En este período que casi diría milenario por la densidad del paso de los años, mi reencuentro con el Mediterráneo me produce un gran desasosiego. Impulsos creativos combinados con una etapa social en España tornada del color al gris oscuro hacen que mi obra se regenere de una manera para mí difícil de posicionar. Es en el 92 cuando marcho a Nueva York para exponer mis series geométricas conceptuales. El lujo superfluo que desbordaba España me produce una enorme incomodidad y así se ve reflejado en mis colores y formas. Mi necesidad de refugiarme con la naturaleza, con el mar, me satisface aún a pesar de los cambios que se estaban generando en España, cambios oscuros que vislumbré a mi llegada desde Japón. En mi ciudad Almería, como muestra de laboratorio social y económico se evidenciaba con mayor intensidad. Los reflejos que aquí se veían presagiaban la gran crisis que se produjo.

DÉCADA DE LOS 80

Esta etapa es muy especial para mI ya que mis planteamientos y valores no solo artísticos sino humanistas y sociales se desarrollan en su máxima plenitud. En estos años inicio mi consolidación profesional en Italia y Alemania y posteriormente en Japón, país en el que me instalé durante más de una década combinando siempre mis proyectos allí con los realizados en España. Es un esplendor de emoción y razón. La calle es tomada por la gente y el sentido colaborativo se empieza a generar. Era pura necesidad de apasionar y apasionarse. Sin embargo la sombra del negro, del claroscuro siempre estaba ahí, desafiante pero oculta. Era necesario descartarla, pero las fuerzas sociales estaban "a otra cosa". No había suficiente enraizamiento cultural para poder detectar el abismo al que luego llegaríamos. El engendro juvenil parecía que haría futuro pero parece ser que no fue así.